Conocimiento con más 5000 años

En el año 2.698 a.C., según fuentes arqueológicas, datan los primeros textos clásicos (el Huangdi neijing, Medicina del Emperador Amarillo etc.) sobre el estudio de las terapias basadas en los meridianos.

La visión de los antiguos chinos sobre el ser humano, resulta totalmente enriquecedor tras haber pasado 5000 años desde los primeros textos descubiertos por antropólogos, y arqueólogos. Desde esta óptica, conciben como un microcosmos del universo que nos rodea, es decir, una pequeña estrella en toda una galaxia. Se imaginaban así mismos como parte de un todo no dividido, o lo que es lo mismo Tao.

El concepto Chi (Qi) simboliza la vida en todas sus formas: pensamientos, emociones tejidos, sangre, vida interior y expresión exterior. Esta forma de ver o comprender al ser humano fue más afín en Occidente hasta el siglo VII, cuando nuestra civilización revolucionó su pensamiento. Fue en este momento cuando la filosofía científica empezó a considerar a la personas como sistemas independientes del entorno que les rodeaba y asumió ese rol dominante sobre la naturaleza.

Por tanto, se pretendió escaparse de nuestro vinculo con el mundo natural, persiguiendo ser invulnerables, invencibles y perfectos. Cuatrocientos años más tarde, mucho expertos, científicos, profesionales se han pronunciado al respecto. Como por ejemplo, el antropólogo Gregory Bateson "un organismo que destruye su ambiente se destruye a sí mismo".

Hoy en día crece en nosotros, cada día un poco más, esa necesidad de recuperar esa conexión que existía en la cultura antigua. La medicina tradicional china nos enseña a percibir la manera que funcional el mundo y a reproducir una armonía en nuestro contexto. Se encuentra aquí, la clave de este conocimiento y nuestras actuales necesidades que son las mismas o muy similares, cuando se descubrieron todas esta sabidurías tan milenarias.

Por tanto, cobra una enorme importancia recuperar nuestra conexión con nosotros mismos, con nuestro entorno, nuestro contexto, nuestra familia, amigos etc y producir una armonía en nuestro microcosmo (nuestra vida).